domingo, 9 de febrero de 2014

Necesito una explosión.

No tengo mucho que escribir, partiendo porque creo que ya olvide como hacerlo. El cielo esta más despejado que nunca, pero el viento impide que me llegue algo de calor. 
Estoy solo, con el cantar de cada árbol que habita en la plaza y el murmurar de varias personas. Los perros intentan hacerme compañía pero no lo logran. Y yo tampoco es que les de mucha atención.
Recorro las calles de la ciudad con una guitarra que no es mía, esperando a llegar a una casa que no es mía y pensando cosas ya pensadas por miles de personas. 
Pero, ¿como puedo hacer que algo sea mío?, no se.
¿Dinero, amor, besos?, nada de eso tengo ni lo tendré por años.
Nose si estoy buscando algo, solo espero que aparezca. Pero para eso hay que moverse, y moverse más rápido que el viento, para que no me frene, para que no me diga donde ir.

Para una explosión se necesita fuego, ni agua ni viento ni tierra. Fuego.