Sentado cercano al árbol me encontraba mirando el lago como de costumbre. Los verdes pastos parecían mover mi terreno a la merced del viento, muchos animales corrían alrededor del lago y pocas veces se detenían a contemplarlo. Con un poco de rabia en el cuerpo comencé a entrar en el agua de aquel lago, conocí muchos peces que ahora son como mis amigos, hasta compartí con un par de plantas marinas y piedras preciosas. Una de esas plantas me comento que justo en el medio del lago, bajo la superficie de este mismo se encontraba un libro, en el que podías escribir lo que quisieras sin ser juzgado ni por los peces ni los animales. Me pareció una idea interesante, a menudo quisiera que no existieran ni peces ni animales, solo yo y el lago. Parecía ir enterrando mis pies dentro de la arena blanda que yacía bajo el agua, mientras más bajaba, menos frio sentía, creo que el agua estaba de mi lado. Luego de dar unos cuantos pasos y nadar unas cuantas profundidades, me encontré con el famoso libro, que tal y como si fuera un cuento de hadas estaba custodiado por el espíritu del lago. Me detuve a observarlo mientras el usaba la misma técnica conmigo. Le conté cual era el propósito de mi visita y que quería escribir en aquel libro. Este me respondió con silencio y con una mirada amenazante me dijo silenciosamente, casi murmurando, que me fuera lejos. No le hice caso como de costumbre, pues en ese momento yo y el lago parecíamos mas unidos que nunca. Trate de espantar al espíritu del lago pero creo que la razón y el pensar, le dieron la victoria. Me será difícil tratar de escribir en ese libro… la verdad imposible pero me gusta pensar en que si lo haré algún dia. Pense 10 segundos en el consejo del espíritu del lago, irme al árbol nuevamente. Casi desnudo dentro, nade hacia la superficie, la pena recorría mis venas tal y como las aguas del lago mi cuerpo. No quería dejar el lago, significaba ya mucho, un hogar, un lugar donde me sentía más cómodo que nunca. En ese momento tenia tres opciones, convertirme en pez, dejar el lago o combatir al espíritu del lago. Me pregunto, ¿Qué me dira el lago?.
sábado, 1 de octubre de 2011
El lago.
Que dificil.
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