viernes, 17 de febrero de 2012

Acuario.

Me causo gracia cuando lo viví y cuando lo escribí.

Me causaba risa el como mi pelo se movía de un lado a otro al son del agua. Y esque si te sumerges todo parece tan distinto.

Piernas y brazos llegaban a golpearme sin querer mientras casi ahogado recorría aquel acuario lleno de peces. En cada esquina parecía haber algo interesante, pero justo en el medio fue cuando la ví. En realidad no la ví, luego de un puñetazo fuerte en la cabeza, me dispuse a subir a la superficie.

Adolorido por el golpe, me sonreiste timidamente diciendo perdon en voz baja. Yo asentí despacio con la cabeza y sonreí.

Nadando me di cuenta que no me salió una palabra, apenas ese inutil gesto que tienes con cara de weon al ver a la persona que te gusta.

Soy un cobarde, pero estoy seguro que debajo del agua puedo hacer lo que me proponga. Y esque si te sumerges todo parece tan distinto.

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