jueves, 12 de septiembre de 2013

Que llegue algo.

Es a lo que trato de referirme. Después de tantas cosas, caídas, subidas, planicies, que llegue algo. Quiero decir, que a mi me llegue algo, y es que todo lo quiero a mi gusto, y quiero que llegue algo. Algo que me haga crecer, escuchar, mejorar.
Lo espero con ansias, con las mismas ganas de vivir de aquellas tardes, en las que si llegaba algo a los dos. Trata de no ser tan hiriente, de tener un sentido, y que estés con la cabeza fría. No necesito un sermón, un reto o un grito de rabia. Necesito una despedida desganada, o el abrir y cerrar de puertas que se oye cada vez que miras a algo nuevo.
Espero que entiendas que es sin resentimientos, que no estoy mordiéndome el labio cuando escribo, o apretándome los dientes. Simplemente, estoy esperando a que envíes algo desde adentro del corazón, ahí donde te dije que tenía un ratón que se hacía un poco mas grande día a día. Y trata de ser honesta, si no es mucho pedir, de no analizarlo tanto. Solo dí lo que sientas, lo que veas, lo que escuches y lo que hayas aprendido. Pero que llegue algo.

2 comentarios:

  1. Es por eso que siempre llega algo cuando se trata de "nosotros"

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  2. Porque se siente, se ve, se escucha y se esta aprendiendo. Por eso llega. Saludos.

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